Washington.—
El Arzobispo William E. Lori, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, respondió a la orden ejecutiva para proteger el acceso al aborto firmada por el presidente Joe Biden.
Monseñor William E. Lori, afirmó que es “profundamente trágico y perturbador” que el presidente Biden use su poder para promover el aborto.
La semana pasada, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para reforzar las medidas que protegen el acceso al aborto y a los anticonceptivos en ese país, luego de que la Corte Suprema otorgara a los estados autonomía frente al tema.
Ante ello, William E. Lori hizo un llamado a la curación de las heridas y la reparación de las divisiones sociales, a la reflexión razonada y al diálogo civil; así como unirse para construir una sociedad y una economía que apoyen el matrimonio y la familia, y donde cada mujer tenga la apoyo y los recursos que necesita para traer a su hijo a este mundo enamorado.
“Como líderes religiosos, nos comprometimos a continuar nuestro servicio al gran plan de amor de Dios para la persona humana, y a trabajar con nuestros conciudadanos para cumplir la promesa de Estados Unidos de garantizar el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad para todos”.
En ese sentido, consideró profundamente inquietante y trágico que el presidente Joe Biden opte por usar su poder para promover y facilitar el aborto en ese país; buscando todas las vías posibles para negar a los niños por nacer su derecho humano y civil más básico, el derecho a la vida.
“En lugar de utilizar el poder del poder ejecutivo para aumentar el apoyo y la atención a las madres y los bebés, la orden ejecutiva del presidente Biden sólo busca facilitar la destrucción de seres humanos indefensos y sin voz”, dijo.
Monseñor William E. Lori le imploró al presidente estadounidense que abandone el camino que conduce a la muerte y la destrucción y elija la vida.
“Como siempre, la Iglesia Católica está lista para trabajar con esta Administración y todos los funcionarios electos para proteger el derecho a la vida de todos los seres humanos y para garantizar que las madres embarazadas y con hijos reciban pleno apoyo en el cuidado de sus hijos antes y después del nacimiento”, finalizó.