Por AURORA RETES DOUSSET
- Si no estás dispuesto hacer el protagonista de tu propia historia cualquiera te roba tus sueños
En una plática del tema liderazgo consciente, en el marco de la psicología positiva, organizado por el Clúster de Energía Sonora y donde participaron los consultores de Clínica Salto Cuántico, que lidera MCO Luis Enrique Treviño, donde explicaron que las personas deben ser empoderados con un genuino liderazgo y no del de etiqueta, el cual prolifera y blofea el ambiente organizacional en Sonora y México.
Cuando hay crisis es el momento preciso para desarrollar el liderazgo, explicaron los expertos, y este debe de anclarse en las empresas, no importa su tamaño, es de sobrevivencia apostar al conocimiento y capacitación de los ejecutivos que tienen personal a cargo, que desarrollen habilidades integradoras y ayuden al personal a sentirse parte del proyecto empresarial, como parte de sus proyectos de vida.
Así lo explicó Treviño al asegurar que la fidelización se da en un ambiente auténtico de desarrollo de los liderazgos, no importa en dónde encajen en la organización, apoyar a sacar la mejor versión de sí mismas de las personas, es el gran legado de permanencia y rentabilidad económica y social que se puede hacer en estos momentos de crisis.
Identificar la hipoteca social se vuelve estratégica para las empresas sonorenses en este ambiente de incertidumbre, volatilidad, problemas económicos, sociales y de seguridad, una combinación de injusticia permanente que ni la nueva administración con su lema “primero los pobres” ha logrado pagar esta deuda histórica.
Los empleadores sonorenses en los diferentes sectores, deben estar muy claros y definidos para pagarla de acuerdo a sus condiciones, de generar un ecosistema donde los trabajadores encuentren una oportunidad digna para vivir y desarrollarse, pagando salarios dignos, prestaciones sociales adecuadas, desarrollo de sus talentos, haciendo las mejores versiones de sus propias vidas.
Estas empresas, dicen los de la Clínica Salto Cuántico, aportarán una riqueza emocional, psicológica, social y económica a los olvidados por un sistema depredador y que sigue enraizado todavía en la dueñez de muchos empresarios(as) de la región, y que solo retrasa el relanzamiento económico y de bienestar de Sonora, que sigue siendo el ‘patito feo’ de la frontera norte del país.
Esta fidelización lograda desde la empresa, porque se construyó un ecosistema positivo, redunda en el colaborador una propuesta de valor al cliente más rápido de lo que se percibe y aprecia por las empresas que se resisten a invertir en la aplicación de sistema de bienestar dentro de sus negocios.
El tener un programa de comportamiento positivo debe formar parte del programa operativo anual, dicen los expertos a los empresarios, porque va ayudar a completar las metas y ayudará a que las estrategias se cumplan en tiempo y forma, en un año de cero crecimientos económicos como es el 2022 y donde el 2023 se anticipa como de recesión, y puede provocar cierre masivo de unidades económicas si no se privilegia lo más importante, el desarrollo al talento interno, advierten los especialistas.
El reto para los sonorenses dedicados a los negocios será impulsar equipos de alto rendimiento, basados en la psicología positiva, ya que los resultados son evidentes, incrementándose en un 10% las calificaciones del cliente, se aumenta 17% la productividad, se incrementan 20% las ventas, y se llegan a un 21% las ganancias, según estudio de Gallup en 2017.
Se reduce un 41% el ausentismo, problema grave en Sonora, rotación en un 59% y se bajan hasta un 70% incidentes de seguridad en la empresa.
El reto de generar una cultura del bienestar en las empresas de Sonora, es importante, el conocimiento y las herramientas están dispuestas para ser aplicadas, ahora falta decir ¿Quién dijo yo?… y ser un ejemplo del pago de la hipoteca social que todos tenemos con Sonora y México.
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La autora es especialista en Comunicación Empresarial
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