Ciudad de México.—
Organizaciones de la sociedad civil y padres de familia acudieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) entregar más de 27 mil firmas de ciudadanos que exigen frenar experimentos sociales con la educación de los menores.
Además, rechazaron que el Estado promueva la sexualización de niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas públicas sin el conocimiento y consentimiento previo de los padres.
“El estado debe refrendar su carácter laico que incluye la no promoción de conceptos religiosos e ideologías. La educación no puede ser el ámbito donde se hagan experimentos, porque la afectación pone en riesgo el futuro de los hijos”.
Pese a la presencia afuera de las oficinas de la SEP, ninguna autoridad educativa recibió las firmas, por ello, el presidente del Frente Nacional de la Familia, Rodrigo Iván Cortés, exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador que ponga a trabajar a la secretaria de Educación, Delfina Gómez “que al parecer esta más interesada en candidaturas que en la educación de los niños”.
Representantes de las organizaciones argumentaron que ante la falta de información a la ciudadanía por parte de las autoridades de la SEP a las modificaciones a los planes de estudio 2022-2023 sobre los contenidos de los libros de texto y particularmente sobre la propuesta de cambios en el sistema educativo, acudieron para entregar más de 27 mil firmas de ciudadanos que exigen frenar experimentos sociales con la educación de sus hijos.
A pesar de que la secretaria Delfina Gómez y el titular de materiales educativos, Marx Arriaga, anunciaron el cambio de modelo educativo, ninguna autoridad de la SEP ha recibido a padres de familia.
“Lo único que sabemos y que nos preocupa profundamente son las afirmaciones de Max Arriaga como justificante para hacer cambios, pues carecen de bases científicas o pedagógicas pues califica al sistema educativo como un modelo neoliberal, meritocrático, punitivo, racista, patriarcal, convencional, inhumano y clasista”, dijeron.
Explicaron que con esa visión pretenden desaparecer los grados escolares, los libros de texto, exámenes estandarizados y sustituirlos por la autoevaluación y otras graves medidas que atentan contra la formación académica de calidad, por una que haga retroceder la paupérrima educación en México.
“De ninguna manera confiamos que en las asambleas convocadas, organizadas y controladas por agentes claramente ideologizadas como Marx Arriaga porque no permiten un debate serio e informado. Se han enviado cientos quizá miles de documentos con propuestas e iniciativas que no han tenido ninguna respuesta”.
Ante la falta de respuestas, iniciaron una campaña, a través de la plataforma CitizenGo, para exigir al gobierno federal que detenga los experimentos educativos.
“Nos preocupa especialmente la inclusión de materiales ideologizados contrarios a la realidad científica, pero presentados como la promoción de igualdad, la no discriminación, el respeto a derechos humanos, que en realidad fomentan conceptos sobre sexualidad, que somos los padres y no el Estado quien tiene la facultad legal de enseñar”.
Explicaron que la Convención Americana sobre derechos humanos en su artículo 12.4 que dice: “Los padres, en su caso los tutores, tienen el derecho a que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que este de acuerdo con propias convicciones”.
Asimismo, los artículos 5 y 14.3 de la Convención sobre los Derechos del Niño precisan que se debe respetar el derecho de los padres de guiar e impartir al niño dirección y orientación en el ejercicio de su derecho conforme a la evolución de sus facultades.
Fuente Siete 24